En un año electoral que ha estado marcado por la división y el conflicto, desde el nivel presidencial hasta las contiendas locales, es aún más sorprendente que California cuente con una propuesta estatal que tiene el apoyo de una amplia y diversa lista, la cual incluye a sindicatos, comercios, y grupos de salud, así como líderes políticos de los dos principales partidos. De hecho, esta medida no cuenta con una oposición organizada.